domingo, 19 de abril de 2009

Patinaje en línea: diversión y salud sobre ruedas
Equipo Redacción Punto Vital
Afición o deporte de fin de semana para unos, para otros se perfila como una disciplina tan compleja –en la que el equilibrio es fundamental- que lo más cerca que han estado de calzarse unos patines es sentados en el suelo mirando de lejos cómo niños y jóvenes dominan el patinaje más de moda.
A pesar del paso de los años, el patinaje no sólo se ha mantenido vivo en nuestro país, si no que se ha consolidado como una de las disciplinas deportivas que más llama la atención de jóvenes, niños e incluso de adultos, sobretodo en primavera y verano, ya que en son muchos los sitio al aire libre acondicionados para calzarse los patines y rodar.
Una afición divertida pero, además, realmente saludable. Varios estudios han puesto de manifiesto que la práctica del patinaje en línea o “roller” -como es más conocido- entrega beneficios que lo equiparan con la bicicleta y el ejercicio que se hace al correr. En 30 minutos de patinaje con velocidad moderada el cuerpo quema un promedio de 285 calorías; número que puede incrementarse si se aumenta el tiempo de práctica o la intensidad.
Por si fuera poco, patinar en linea fortalece la musculatura, en muslos, piernas, caderas, glúteos, extremidades superiores y hombros, gracias al braceo natural que se da con mayor intensidad que cuando se camina.
¿Qué se necesita para patinar?
Para practicar este deporte es imprescindible tener patines y que éstos no sean de plástico ya que, como explica la instructora de patinaje Orieta Saavedra, “son muy rígidos, poco estables y se rompen con facilidad”.
Según Saavedra cuando se quiera adquirir un par de rollers es necesario fijarse en el material de las ruedas, los rodamientos, sistema de frenos y la calidad del artículo en general, ya que muchas veces se puede pagar un bajo precio, pero con ellos no se logra avanzar con normalidad y se corre el riesgo de sufrir una caída seria.
“Acá (patinódromo del Parque O’Higgins) la mayoría llega con los patines que tiene, muchos son de plástico, que son más de entretención; pero lo más normal es que después se tengan que modificar, cambiar las ruedas a unas más grandes, etc.”, afirma Orieta.
¡Ojo con las caídas!
Los golpes nunca faltan en esta disciplina, más cuando se está empezando. Como en la mayoría de los aprendizajes, para aprender a patinar se necesita el valor suficiente para enfrentar caídas y, cuando se pueda, tratar de evitarlas a través de una adecuada elongación. No obstante, el equipo básico de seguridad –formado por casco, muñequeras, rodilleras y coderas- suele amortiguar el golpe por lo que los principiantes no suelen darse por vencidos tan fácilmente.
No obstante, con el fin de evitar caídas graves, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones: el casco debe ajustarse a la cabeza; las coderas tienen que estar bien puestas para proteger los codos de las lesiones que pueden producirse; las muñequeras deben estar hechas de una pieza de plástico resistente que evite una fractura o dislocación; las rodilleras deben ajustarse a la rodilla de manera que no se suelten al aterrizar en el suelo.
Según Saavedra, lo recomendable, tanto en rodilleras como en los protectores de los codos, es que sean de material acolchado y no rígido, de forma que puedan ofrecer resistencia ante una eventual caída.
En 30 minutos de patinaje con velocidad moderada el cuerpo quema un promedio de 285 calorías; número que puede incrementarse si se aumenta el tiempo de práctica o la intensidad.
Niños sobre ruedas
La práctica del roller como entretención no tiene límite de edad, ya que la pueden desarrollar niños desde los 4 años hasta personas adultas. No obstante, suelen ser los jóvenes los que más se aventuran a “rodar”. Según Saavedra, esto se debe a que los más pequeños cuentan con una gran ventaja ya que, además de resultar muy beneficioso para su crecimiento y la creación de hábitos, son capaces de aprender con más facilidad.
Para Lucía, una niña de 10 años, lo más complicado de aprender fueron las curvas, pero luego de dos años de constantes ensayos en el club deportivo donde participa, ya no hay nada que la detenga en sus prácticas.
El temor a un accidente, problemas de equilibrio y el sedentarismo son algunos de los factores que mantienen a los adultos más alejados al patinaje pero, como explica Saavedra, “lo principal son las ganas de aprender, el entusiasmo y el uso correcto de todo el equipo necesario”

bulldog patinador

http://www.patinarporgandia.es.tl/



curso para aprender a patinar

http://blogs.20minutos.es/salud_y_deporte/post/2009/02/02/aprende-patinar-vaadeos-1-5?page=1

ay esas jodidas primeras vueltas